domingo, 20 de noviembre de 2011

Sumergido en aguas Celtas

Foto tomada por Javi
Dorres es una localidad y comuna francesa situada en el departamento Pyrénées Orientales en la región de Languedoc-Rosellón.


Es terreno específico de los Ceretanos (Keretanis), rodea el pueblo de Puigcerdà y está demarcado por una serie de dólmenes como los de la Borda (Eyna), el Cal Caballer (Brangoly), La Paborde (La Molina) y Can Auran (Prullans). Estos dólmenes fueron levantados por los antepasados de estos Keretanis, como pasó con los Celtas de Bretaña, pero ellos guardaron el recuerdo y la sabiduría ancestral y la transmitieron hasta llegar a los Compañeros del deber Románico, peregrinos de Santiago y Templarios.

Foto tomada por Javi
Los romanos concretaron en Cerdeña las rutas que pasaban por los puntos de edificación megalítica, la ruta principal venía del Rosellón por el valle del Tét y del Jardó. Llégada a la Cerdaña, entraba por el Coll de la Perxa y pasaba a 200 m. del dolmen de La Borda de Eyna (Pyrénées Orientales). Luego, se dirigía hacia el pueblo de Llivia para seguir después en dirección a Lérida, siguiendo el valle del Segre. Numerosas ramificaciones completaban la red ceretana, incluido Dorres. Pero antes de la llegada de los romanos, los "Keretanís" tenían ya su infraestructura de caminos y una capital que llamaban -Kerre-, nombre que pasó luego a ser -loulia Libika- patria de los Keretanis-libenses. Ahora el pueblo se llama -Llivia- y tiene la particularidad de estar encerrado en el territorio francés.

Foto tomada por Javi
 La tribu líbense fue la base del pueblo ceretano, algunos la consideran como un núcleo perteneciente a una raza muy antigua que tuvo que dispersarse y refugiarse en las montañas, raza de origen atlante o libio-tartésico. No es de extrañar que en la comarca se haya mencionado la presencia de varios esqueletos de gigantes, como pudieron serlos los atlantes pero todavía se desconocen los lugares exactos de descanso.


La manía de latinizar todo por parte de los romanos y de la historia convencional aportó a Cerdaña auténticos destrozos en la antigua raza indígena, en sus topónimos, costumbres y centros de interés. Un caso típico es el de las aguas sagradas de Dorres, lugar en el cual había una galería cubierta colocada a 1.380 m. de altitud. Los romanos hicieron desaparecer casi por completo el centro druídico correspondiente a una salida de agua benéfica, y trasladaron los "baños" más abajo formando el pueblo de -Vilanova de las Escaldes. Sin embargo en Dorres, queda algo de los antiguos baños celtas y todavía hay naturalistas que siguen bañándose al aire libre aprovechando las cualidades del agua como lo hicieron los habitantes de Cerdaña antes de los romanos.
Foto tomada por Javi

El nombre de Dorres puede venir del celta "Edors" (el límite de las tierras cultivables), lo que se verifica en este lugar de los Pirineos, o bien del vascuence "iturri" (palabra relacionada con el concepto de fuentes). Las dos etimologías se mezclaron en una cierta época, y el pueblo de Dorres se llamó sucesivamente -Edors- y -Iturres-.


Regresemos a la época megalítica, base de la cultura de los constructores e iniciados. Al principio, los monumentos megalíticos marcaron en muchas ocasiones las corrientes subterráneas magnéticas que a menudo tienen efectos positivos sobre las personas. Así se formó el culto a la Madre-tierra, a la Mutra céltica que luego pasó a ser virgen negra, como principalmente en Belloc. También fue el culto de Osiris e Isis que encontramos en los pueblos ceretanos de Isogall e Isavall (ahora Isóvol y Eiravals).


Foto tomada por Javi
La muestra más destacada en este sentido, es el dolmen de Brangoly, llamado antiguamente Braguile, situado en el norte de la Cerdaña, en la parte francesa. Es la clave de junción entre el monte de Belloc y las aguas sulfúricas de Dorres. A este lugar, llega la corriente telúrica procedente del macizo central francés y se ramifica en varios tramos después de cruzar los Pirineos. El dolmen tiene como dimensiones 3,60 m. de largo, 1,80 m. de ancho y 2 m. de alto. La cubierta que posee varias alvéolas indescifrables descansa sobre tres puntos en los tres soportes verticales. Sin embargo, la entrada está tapada por otras dos piedras inclinadas y perfectamente paralelas. Un solo punto de contacto une estas dos losas, una piedra de granito rosa de 10 cm. de largo. Hay que decir que el material del dolmen, como la piedra local es de granito gris mientras que hace falta ir lejos para encontrar granito rosa, el que sirvió en este caso como contacto magnético. Así el dolmen de Brangoly sirvió como instrumento potenciador de fuerzas telúricas recargando positivamente las aguas subterráneas locales, como Dorres, situado a 2 km. del dolmen. El magnetismo de Brangoly es aprovechado en las mejores condiciones de resonancia gracias a escasos puntos de apoyo que no sofocan las vibraciones. La losa de cubierta está sometida pues a una sutil tensión acrecentando las radiaciones. Pero el punto más original y enigmático sigue siendo esta pequeña piedra rosa de contacto entre las dos losas grises de la entrada. Cómo el sarcófago real de granito rosa dentro del Zed de la pirámide de Kheops rodeado de piedra caliza y que recibe y descarga energía.
Foto tomada por Javi

A muy poca distancia de Dorres, encontramos la Virgen de Odeilló-Font Romeu. Fue colocada para cristianizar un eslabón de los antiguos cultos a la diosa-madre, que en muchas ocasiones coinciden con manantiales de aguas curativas o benéficas. La capilla de la Virgen fue levantada en un bosque que estaba a la vera del camino de los que peregrinaban hacia Santiago de Compostela desde las tierras del Sur de Francia y las de Italia. En la Edad Media, el culto ancestral recobró su fuerza original y esotérica gracias a los peregrinos de Santiago que provenían de aquellas tierras y principalmente del Rosellón, como en la antigüedad lo hicieron los Keretanis.

Foto tomada por Javi
La virgen de Odeilló tiene ahora su emplazamiento en el monte de Belloc, situado a 10 Km. de FontRomeu, al norte de la comarca ceretana. Fue un lugar de culto a los dioses celtas Bel y Lug. Más tarde, fue cristianizado al encontrar un pastor una virgen negra. (Algunos piensan que la virgen fue encontrada por un toro, lo que indica todavía más relación con los cultos primitivos solares). Esta virgen tiene características tan especiales, distintas de las otras regionales de tipo románico que incluso los historiadores convencionales no se atreven a clasificarla. La orientación de la mano derecha del Niño y de la Virgen forman una angulación perfecta de 90° y señala alguna simbología específica recalcada por la longitud desmesurada de dos dedos del Niño y tres dedos de la Virgen (numerología esotérica 3+2=5, símbolo del hombre en la Tierra que encontramos en el sello de Salomón y en la arquitectura gótica).

En Belloc estuvieron los cofrades hospitalarios, orden relacionada con los Templarios y que custodiaron la ruta de Santiago por la Cerdaña. Si bien no fueron sus primeros propietarios, estuvieron allí mucho tiempo, hasta el siglo XVIII. La ermita de Belloc fue construida en el año 1330 para cristianizar definitivamente el lugar con el hallazgo de la Virgen por el siglo IX cerca de un pozo muy antiguo y orientado norte-sur.

Aún hoy en día, se hace una peregrinación al monte de Belloc el día 24 de Junio, día de la fiesta de San Juan, relacionado con el Fuego del solsticio y la conexión del Fuego celestial de Lug con la Tierra de Bel. En el pueblo de Osséja, se hace, todavía, frente a Belloc, una hoguera el día de San Juan según el antiguo rito procedente de los cultos druídicos y recogidos por los Compañeros del Deber. Consiste en elegir cierto tipo de madera y colocarlas construyendo nueve torres alrededor de las cuales se dan tres vueltas. Estos números 9 y 3 los encontramos precisamente en la angulación de la Virgen de Belloc: 90° y 30° de la mano de la Virgen con el eje central. Otro detalle interesante en la ermita de Belloc: la luz exterior penetra únicamente por 3 ventanales y coinciden en un solo punto, el emplazamiento de la Virgen al mediodía del solsticio de verano. 




Foto tomada por Javi



Un sendero nos lleva por los mismos caminos que recorrieron aquellos hombres del pasado, en el neolítico, los Celtas, romanos, templarios, un camino que por muchos siglos que pasen sigue ahí, cargado de magia, piedras milenarias que nos dan paso a bosques encantados y aguas curativas, fortalezas medievales y templos sagrados, siguiendo esos senderos uno se olvida de ciudades con rascacielos, de los transportes, del  tiempo,  de la época, simplemente transita por la historia, espectador de los mismos paisajes que un día miraron otros, prisioneros del encanto de la naturaleza y en el silencio notamos la sabiduría de su espíritu.




 

sábado, 5 de noviembre de 2011

El Sueño de un Castillo

A 83 kilómetros al norte de Burgos, en la vertiente mediterránea, valle del río Nela y con unos 24 habitantes aproximadamente, encontramos este pequeño pueblo burgalés. Al norte de la Sierra de Tesla y con unos 520 metros de altitud, pertenece a la comarca de Las Merindades. Su ayuntamiento es Merindad de Cuesta Urria, pedanía de Nofuentes.

Foto tomada por Javi

Desde Medina de Pomar hay unos 10 kilómetros aproximadamente. Desde el corazón de las Merindades, Cebolleros es un punto estratégico donde iniciar visitas a parajes naturales excepcionales.

La historia cuenta, que en Merindad de Cuesta Urria, ya se asentaron los visigodos, en las cercanías de Mijangos, sobre el siglo VI. Es una de las localidades más antiguas de la Merindad.

En este pequeño pueblo nos encontraremos con un castillo como en muchos otros pueblos, pero este tiene una historia peculiar, pues no es el fuerte de ningún señor medieval, ni el bastión de una civilización medieval.

El castillo de las Cuevas, que es como se llama, es una construcción de estilo neo-romántica de finales del siglo XX, en cuya construcción se han empleado casi veinticinco años, hecha con cantos rodados de río por el vecino Serafín Villarán (Fallecido en 1998).
Foto tomada por Javi
Serafín Villarán Nace en el año 1935 en el pueblo burgalés de Villarias trasladándose a vivir en su juventud a la villa Vizcaína de Santurtzi y trabajo casi toda su vida en una fabrica.


En el año 1977 y sin grandes conocimientos de construcción inicio la obra del Castillo de las Cuevas. Construido solamente con su imaginación, esfuerzo y paciencia utilizando piedras de los ríos Nela y Trueba.

Tras su fallecimiento en 1998 y al no poder acabar su sueño, sus descendientes continúan haciéndolo por él.

En la planta baja del castillo hay una taberna, solo abren en semana santa y los meses de Julio y Agosto y hasta la segunda quincena de septiembre.


Vale la pena ir a observar el trabajo de un hombre, y el esfuerzo y dedicación que se han necesitado para crear un castillo de la nada, con piedras y sueños.


Foto tomada por Javi


¿Cuantos hemos soñado ser caballeros o damas en reinos medievales?, ¿cuantos en cruzar murallas bajo los vítores de la multitud a sus señores?, no obstante todo queda en un sueño, pero un hombre llevó ese sueño hasta el fin, trabajó incansable como los constructores de antaño, e hizo realidad su sueño. Y ahora al pasar por delante de sus muros de piedra, la gente dirá “ahí se alza la Fortaleza de Don Serafín, Señor de Las Cuevas”

lunes, 24 de octubre de 2011

Las Torres del Alcazar

Medina de Pomar es un municipio situado en la comarca de Las Merindades, al norte de la provincia de Burgos, es la localidad más importante del municipio.

El nombre procede de dos vertientes, por un lado Medina, que proviene del árabe y significa Ciudad, y dado que hay gran cantidad de localidades llamadas Medina se le añadió Pomar, que viene del latín, lugar de manzanos, siendo así, La Ciudad de los Manzanos.

Foto tomada por Javi
En el transcurso de la historia Medina de Pomar ha pasado de ser Realenga a Señorío, luego Villa para llegar a Ciudad.

En la segunda mitad del siglo catorce, Medina de Pomar pasó a ser señorío de los Velasco, futuros Condestables de Castilla. Era el pago por el apoyo de Pedro Fernández de Velasco en la disputa sucesoria del trono de Castilla entre Enrique II y su hermano Pedro I.

Fernández de Velasco mandó construir el Alcazar de los Velasco, una fortaleza popularmente conocida por “Las Torres” por los dos grandes torreones que ostenta. Se convirtió en centro palaciego de la corte señorial que los Condestables formaron en las Merindades con los principales linajes.

El castillo es el edificio civil más importante de Medina, que recibió el título de ciudad en 1894, y acoge el Museo de las Merindades. Sus torres imponentes encuadran un cuerpo palaciego más bajo y estrecho. Después de una remodelación traumática, que no reparó en la nobleza de determinados vestigios, apenas restan algunas muestras de los espléndidos frisos de yeserías mudéjares, que combinan adornos y frases piadosas con la heráldica familiar. En sus cenefas se alternan los textos latinos con las oraciones árabes: «No hay vencedor sino Allah o «La gloria es de Allah».

El Museo de las Merindades propone un recorrido por la geografía, la personalidad jurídica y los orígenes históricos de la comarca, incorporando piezas arqueológicas, objetos etnográficos, algunas pinturas e instrumentos audiovisuales. En la visita se pasean sus dependencias, incluida la terraza de la torre norte, que ofrece unas vistas espléndidas del caserío y de su entorno. Los frisos mudéjares decoran la sala noble de la primera planta del palacio.

La prosperidad histórica ha dejado en la ciudad del Trueba abundantes testimonios artísticos y una trama urbana singular, combina el legado de la historia con un importante desarrollo urbanístico y residencial que la convierten en núcleo moderno, grato de pasear y bien dotado de servicios.

Las Torres se puede ver desde prácticamente toda la ciudad y son símbolo de su rica historia y citando los versos de Rafael Alberti en su viaje


« ¡A las altas torres altas
de Medina de Pomar!
¡Al aire azul de la almena,
a ver si ya se ve el mar!
¡A las torres, mi morena! ».


Foto tomada por Javi


Un guardia tembloroso, por la gélida brisa matinal, espera ansioso el relevo apoyado en su alabarda, catorce años hace ya, que recibió el honor de guardar el Alcazar de sus Señores, y pese al frío y el cansancio en sus ojos reside la seguridad de la villa, todo Medina a su alcance, el único despierto, y sus habitantes, dormidos, seguros, por las altas torres de Medina de Pomar.

domingo, 7 de agosto de 2011

El Espejo del Pirata

Foto tomada por Javi
Nos desplazamos a Ceuta de nuevo, esta vez a la cala del Desnarigado, situada en punta Almina, lugar más oriental de Ceuta en las faldas del monte Hacho. Esta cala forma parte del Castillo del Desnarigado, antiguo Fuerte defensivo. En el lugar donde actualmente se encuentra situado, existía una antigua defensa de la cala, construida (o restaurada) por los portugueses sobre los cimientos de otras fortificaciones romanas o árabes, se denominó Finis Térrea.

Su nombre actual se debe a un pirata berberisco llamado Desnarigado. Posiblemente era un esclavo condenado en las minas del Rif, ya que en los tiempos de la dominación musulmana a todos lo forzados que trabajaban en aquel lugar se les practicaba un profundo corte en el apéndice nasal al objeto de ser fácilmente reconocidos en caso de evasión. El protagonista de esta historia consiguió huir acompañado de un pequeño grupo de seguidores, que después de alcanzar la costa, se apoderaron de tres bajeles que les permitieron ejercer la piratería en las costas del Estrecho con base en Ceuta.
Sea como fuere, el suceso debió tener la importancia suficiente para que el lugar conocido hasta entonces como Finisterre, pasase a serlo del Desnarigado.
A finales del silgo XVII, el gobernador D. Francisco Bernardo Barona (1.689 – 1692), dándose cuenta del peligro que suponía tener desguarnecía Punta Almina ordenó que se comenzase la construcción de Fuerte del Desnarigado.
Prosiguieron los trabajos durante algunos años, hasta que durante el mandato de D. Sebastián González de Andía y Barazal, Álvarez de Toledo y Henríquez de Guzmán, Marqués de Valparaíso y Vizconde de Santa Clara (1.692 – 1.695), sucesor del anterior, la fortificación quedó completamente terminada.

Foto tomada por Javi

En 1.936 la Batería del desnarigado había dejado de existir. Sin cañones ni guarnición, el Castillo permaneció abandonado a su suerte hasta el año 1.958. En esta fecha y debido al repliegue de las Tropas españolas desde el antiguo Protectorado de Marruecos, se habilitó como Polvorín del Parque de Artillería.
En 1.975 se desaloja de munición, adjudicando a las baterías de costa de la Fortaleza del Hacho para su custodia, cerrado y clausurado.
En 1.983, se decide acometer la restauración del monumento para posteriormente convertirlo en Museo Militar.
Desde la rotonda se puede apreciar el Salto del Caballo, un acantilado con más de 50 metros de altura. Desde esta rotonda puede también observarse los restos del "Garitón Atalaya del Palmar" cuya antigua misión era enlazar la Batería del Desnarigado con la de Punta Almina.



Foto tomada por Javi


Solo el repicar de las olas contra el acantilado rompe el silencio de la cala, un solo color, un solo brillo, nuestros ojos se deslizan por la superficie del mar, como navíos perdidos en el Mediterráneo, dos cielos, dos mares. Vemos pasar los fantasmas de galeras, barcoluengos, bajeles, carabelas y fragatas, todos los que alguna vez han anclado en ese lugar y han observado como nosotros, un espejo líquido, y se han sentado en la orilla, esclavos de la belleza del paisaje, en el marco de la muralla de una fortaleza en la mismísima columna de Hércules.



sábado, 16 de julio de 2011

La Venecia del Norte



Foto tomada por Javi
Ámsterdam es la capital oficial de los Países Bajos, está situada entre la Bahía del Ij y la orilla del río Amstel, fue fundada en el s. XII como un pueblo pesquero. Actualmente forma parte de una Conurbación llamada Randstard junto con las ciudades de La Haya, Róterdam y Utrecht. Es llamada “La Venecia del Norte” debido a los mas de 100 Km. de canales que forman la urbe, con mas de 1200 puentes, 8 de ellos levadizos, y 90 islas. Estos canales fueron incluidos por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. Los 4 canales principales que forman un trazado concéntrico en torno al núcleo histórico son Singel, Herengracht, Prinsengracht y Keizersgracht. Estos canales tiene un sinfín de curiosidades, como que en el fondo de los canales acaban cada año 25.000 bicicletas, ya que en la ciudad es el medio de transporte mas utilizado, el agua es renovada cada 3 días, cerrando cada noche una docena de esclusas y bombeando miles de metros cúbicos desde la isla de Zeeburg.
Foto tomada por Javi
A lo largo de los canales se pueden observar las típicas “casas de canal”, construidas por comerciantes, conocidas por sus estrechas y altas fachadas, antiguamente eran depósitos de mercancías (altillo) y vivienda, antes del sistema de numeración las casas tenían unas placas en la puerta con escenas que representaban el oficio del habitante, aún se pueden ver algunas, también se pueden ver a lo largo de los canales pequeñas embarcaciones al estilo roulotte bastante curiosas. Para los turistas existen barcos de paseo, que hacen una ruta por toda la ciudad, los Water-Taxis que hacen su función por el agua, y como no, ya que por tierra, la ciudad posee 7 millones de bicicletas, por el agua no podía ser de otra manera y se pueden alquilar bicicletas acuáticas.
Hay inviernos en los que las temperaturas son muy frías y el agua se congela, esto ocurre cada 4 o 5 años, y los canales se convierten en una macro pista de patinaje, donde se puede ver patinadores e incluso trineos. Esta foto está tomada desde uno de los diversos puentes repartidos por la ciudad.

Foto tomada por Javi

Las gotas frías de lluvia colisionan contra nuestra piel como millones de agujas, desde la barcaza navegamos por los canales de Ámsterdam, sintiendo el vaivén de las hondas, desde el agua observamos las casas que se inclinan para saludarnos, sus estructuras torcidas parecen darles vida, sentimos la tranquilidad de navegar y la ebullición metropolitana a la vez, un contraste que junto con el encapotado cielo esta ciudad nos da, a pesar del frio, una sensación de calidez y paz.


lunes, 11 de julio de 2011

El Lago Blanco



Foto tomada por Javi
 
Foto tomada desde la carretera que va desde Puigcerdà al Pas de la Casa (Andorra) pasando por el departamento Francés de Pyrénées-Orientales, bajo el manto de bruma se puede encontrar el pueblo de L'Hospitalet-près-l'Andorre, situado en el departamento de Ariège, distrito de Foix, es una localidad y comuna francesa, en la región de Mediodía-Pirineos.


Foto tomada por Javi

Es lugar de paso del Camí dels Bons Homes (Camino de los Buenos Hombres), la ruta Catara entre el castillo de Montsegur (Ariége, Francia) al Santuario de Queralt en Berga (Cataluña, España), siguiendo el Gran Recorrido (GR-107), itinerario de la migración que utilizaron los Cátaros o Buenos Hombres durante los siglos XIII y XIV cuando huían de la cruzada y la Inquisición. Por esa razón como cualquier localidad perteneciente al camino, L'Hospitalet-près-l'Andorre posee un albergue destinado a los nuevos Buenos Hombres que hacen el camino a diario, el “Gîte d'étape et de séjour l'Hospitalité”, donde personalmente he dormido cuando hice la ruta Catara, ofreciendo camas y comida a los viajeros.

 
 




Foto tomada por Javi

Un manto de bruma, cubre la huída de los últimos Buenos Hombres, privando a los Inquisidores de la visión de su marcha, quien sabe si por el favor de la naturaleza a estos pacíficos cataros, pero en este valle obtienen un respiro para descansar de la persecución. Es Fascinante observar el perecedero mar de condensación, como un lago blanco entre las montañas, y los ecos de estas que dicen;  –Restableceos Buenos Hombres!, Os queda un largo viaje por delante, y al cruzar los pirineos encontrareis descanso.

miércoles, 6 de julio de 2011

El Cerro fortificado

Foto tomada por Javi
Como veréis en el transcurso de este blog, la Cerdanya será un tema recurrente, ya que es una de mis zonas preferidas, y sinceramente con innumerables posibles aportaciones a este blog.
La siguiente foto corresponde a Bellver de Cerdanya, el municipio es un conglomerado de diferentes pueblos, masías aisladas y vecindarios diversos que forman uno de los municipios más grandes de la comarca.
Bellver se encuentra a medio camino entre Puigcerdà y la Seu d’Urgell. Fundado en 1225 por Nunó Sanç sobre un cerro llamado Bello Videre en el Medievo, de donde deriva su nombre actual.
Durante la Edad Media las luchas contra los franceses fueron constantes, de ahí que se trata de un lugar fortificado y con una muralla.
Foto tomada por Javi
Posee muchas historias y leyendas, como la de L’Andorça Rossa, la brujita de Bellver, al parecer enviaron a esta niña a la vecina Puigcerdà para vender una gallina, por el camino se encontró con dos mujeres de las que aprendió el arte de la brujería y la sanación. Al volver al pueblo se dedicó a curar a los enfermos, hasta que llegó a oídos de la inquisición, que le prohibió volver a realizar tales “artes oscuras”.
Bellver también recibió en el s.XIX la visita del ilustre Gustavo Adolfo Bécquer. Allí con la inspiración de lugar escribió “La Cruz del diablo”.




Foto tomada por Javi

Despierta un nuevo día, y entre las brumosas respiraciones de las montañas, se erige un atolón en la tierra, me imagino a mí mismo, ataviado con armadura sobre los lomos de un brioso corcel, contemplando la invicta muralla, absorbiendo las últimas fuerzas para llegar al estimado destino.
Rodeado de las altas montañas, caminando hacia la antigua Bellver únicamente se pueden oír los pájaros y el viento, como bardos dando la bienvenida a los viajeros que pasan por el lugar, - Entrad distinguidos Caballeros! – dice un vigía. -En nuestras murallas no sufriréis daño.
Al entrar, veremos un pueblo medieval, una fortaleza de piedra, y puede que con suerte una brujita menuda que nos curará las heridas del camino.



domingo, 3 de julio de 2011

El sol en el fin del mundo


Foto tomada por Javi

Empezamos con una puesta de sol, concretamente en Ceuta. Foto tomada desde el Mirador de San Antonio, una antigua batería militar reformada, en las inmediaciones de una Ermita de origen portugués. La ermita de San Antonio, donde según la leyenda local, si las muchachas en busca de compañero sientan sus nalgas en una loseta del altar, el santo les concede el compañero.

Foto tomada por Javi
 Hay un balcón con vistas al estrecho donde se puede observar la puesta de sol en el occidente mediterráneo. En la mitología se creía que en ese lugar justo acababa el mundo. En el suelo del mirador hay una rosa de los vientos. Se puede ver el Peñón de Gibraltar, el faro de Trafalgar en Tarifa, la montaña Yebel Musa y la localidad de Castillejos (F’nideq) en Marruecos así como una panorámica del puerto.

Está situado en una Zona de Especial Protección para las aves, y es posible contemplar el tránsito de delfines en manadas y otros cetáceos.



Foto tomada por Javi


El sol desaparece en la antigua línea del fin del mundo, y yo, simple mortal, comparto la magnífica visión que antaño presenció el mítico Hércules, al colocar las columnas que marcaban ese lugar, seguro que quedó impresionado por la belleza del fenómeno.
 El silencio que se aprecia en nuestro interior en los minutos en los que nuestra estrella va desapareciendo sobre el mar, los últimos rastros de calor que notamos en nuestra piel, ese momento único en el que nos deja mirarla sin cegarnos, es una marcha sincronizada en la que se nos insta a respirar profundamente para conservar la esencia de ese momento.  Luego solo queda la oscuridad, oscuridad perfumada con el recuerdo de una visión de absoluta elegancia, de la enorme inspiración de la grandiosidad de esa pauta galáctica, y de la dulce esperanza que en unas horas podremos volver a disfrutar de esa dulce despedida.



Presentación

Querido lector y visualizador, este blog es un modo de expresar tanto en imágenes como en palabras, las sensaciones que a menudo me evocan paisajes o fenómenos de la naturaleza y compartir con vosotros esa miel, que, por muy mal que esté el mundo, nos da un respiro y un momento de paz.