domingo, 7 de agosto de 2011

El Espejo del Pirata

Foto tomada por Javi
Nos desplazamos a Ceuta de nuevo, esta vez a la cala del Desnarigado, situada en punta Almina, lugar más oriental de Ceuta en las faldas del monte Hacho. Esta cala forma parte del Castillo del Desnarigado, antiguo Fuerte defensivo. En el lugar donde actualmente se encuentra situado, existía una antigua defensa de la cala, construida (o restaurada) por los portugueses sobre los cimientos de otras fortificaciones romanas o árabes, se denominó Finis Térrea.

Su nombre actual se debe a un pirata berberisco llamado Desnarigado. Posiblemente era un esclavo condenado en las minas del Rif, ya que en los tiempos de la dominación musulmana a todos lo forzados que trabajaban en aquel lugar se les practicaba un profundo corte en el apéndice nasal al objeto de ser fácilmente reconocidos en caso de evasión. El protagonista de esta historia consiguió huir acompañado de un pequeño grupo de seguidores, que después de alcanzar la costa, se apoderaron de tres bajeles que les permitieron ejercer la piratería en las costas del Estrecho con base en Ceuta.
Sea como fuere, el suceso debió tener la importancia suficiente para que el lugar conocido hasta entonces como Finisterre, pasase a serlo del Desnarigado.
A finales del silgo XVII, el gobernador D. Francisco Bernardo Barona (1.689 – 1692), dándose cuenta del peligro que suponía tener desguarnecía Punta Almina ordenó que se comenzase la construcción de Fuerte del Desnarigado.
Prosiguieron los trabajos durante algunos años, hasta que durante el mandato de D. Sebastián González de Andía y Barazal, Álvarez de Toledo y Henríquez de Guzmán, Marqués de Valparaíso y Vizconde de Santa Clara (1.692 – 1.695), sucesor del anterior, la fortificación quedó completamente terminada.

Foto tomada por Javi

En 1.936 la Batería del desnarigado había dejado de existir. Sin cañones ni guarnición, el Castillo permaneció abandonado a su suerte hasta el año 1.958. En esta fecha y debido al repliegue de las Tropas españolas desde el antiguo Protectorado de Marruecos, se habilitó como Polvorín del Parque de Artillería.
En 1.975 se desaloja de munición, adjudicando a las baterías de costa de la Fortaleza del Hacho para su custodia, cerrado y clausurado.
En 1.983, se decide acometer la restauración del monumento para posteriormente convertirlo en Museo Militar.
Desde la rotonda se puede apreciar el Salto del Caballo, un acantilado con más de 50 metros de altura. Desde esta rotonda puede también observarse los restos del "Garitón Atalaya del Palmar" cuya antigua misión era enlazar la Batería del Desnarigado con la de Punta Almina.



Foto tomada por Javi


Solo el repicar de las olas contra el acantilado rompe el silencio de la cala, un solo color, un solo brillo, nuestros ojos se deslizan por la superficie del mar, como navíos perdidos en el Mediterráneo, dos cielos, dos mares. Vemos pasar los fantasmas de galeras, barcoluengos, bajeles, carabelas y fragatas, todos los que alguna vez han anclado en ese lugar y han observado como nosotros, un espejo líquido, y se han sentado en la orilla, esclavos de la belleza del paisaje, en el marco de la muralla de una fortaleza en la mismísima columna de Hércules.